RESPONSABLES DE LOS DESPLAZAMIENTOS INTERNOS Y REFUGIADOS DE LA REPÚBLICA CENTROAFRICANA Y LOS ESFUERZOS DE LA JUSTICIA PENAL INTERNACIONAL
En la República Centroafricana
se vive un cruento conflicto armado desde el año 2012, que ha producido cientos
de miles de afectados directos e indirectos, llegando a amenazar la paz y la
seguridad internacionales. Este conflicto inició en 2004 y ya se considera la más
grave emergencia humanitaria de África.
En 2019 se firmó un
acuerdo de paz entre el gobierno y cerca de quince grupos armados insurgentes,
no obstante, meses después, se habla del prácticamente nulo cumplimiento del
mismo.
Mientras tanto, los
centroafricanos esperan con ansias un giro en su situación, en tanto que la
ayuda económica internacional es cada vez menor y tarda más en llegar.
Asimismo, los afectados sostienen de un hilo la esperanza de que se haga
justicia contra los culpables de esta calamidad, a quienes se les pudiera
acusar de una larga lista de crímenes, incluyendo de guerra y de lesa
humanidad.
En un país de 4,6
millones de personas, 2.5 millones requieren de manera urgente agua potable,
alimentos, vivienda, atención médica y protección; 688 mil se encuentran
desplazadas dentro del país (14.96%); 10 mil niños son obligados a ser soldados,
esclavos sexuales o cocineros (0.2%) y cerca de 584 mil personas son refugiadas
(12.7%).
Ante este panorama
tan desconcertante uno se pregunta ¿Qué
ha hecho la comunidad internacional para castigar a los responsables de esta
tragedia?
Como es bien sabido,
la República Centroafricana es signataria de múltiples tratados internacionales
que protegen los Derechos Humanos, entre estos el Estatuto de Roma de 1998, que
creó la Corte Penal Internacional con sede en La Haya y que entró en vigencia
el 1ro de julio de 2002. En la actualidad 123 Estados han ratificado este
documento.
A diferencia de otros
tribunales internacionales, de la CPI destacan su carácter permanente,
internacional, universal e independiente. En este tribunal los casos pueden ser
remitidos por los Estados miembros, por el Consejo de Seguridad de la
Organización de las Naciones Unidas o por la propia fiscalía de la Corte. No
obstante, para que la Corte funciones de manera efectiva, se requiere la
cooperación constante de los Estados en los procesos de investigación,
ejecución de las órdenes, detención y entrega.
Debido a las
dificultades habituales en países que viven este tipo de conflicto, las
investigaciones no pueden llevar el ritmo que la situación demanda, tampoco
pueden iniciarse de manera paralela investigaciones por todos los casos
conocidos. Veamos los avances de esta corte:
Luego de tomar el
control del gobierno en la RCA, Bozizé impulsó investigaciones penales contra
el presidente anterior y sus cómplices, entre estos Jean-Pierre Bemba,
originario y residente en el país vecino de la República Democrática del Congo,
sin embargo, los tribunales locales remitieron el caso a la Corte Penal
Internacional, que en 2007 anunció la apertura de una investigación al
respecto.
Luego de perder unas elecciones en su país, Bemba
escapó a Bruselas, donde fue apresado en 2008 por orden de la CPI.
El 21 de junio de 2016 Bemba fue condenado a 18 años
de cárcel por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra cometidos por
tropas que estuvieron bajo su mando entre 2002 y 2003, cuando más de un millar
de militares, fueron enviados a sofocar un golpe de Estado en la vecina RCA.
Aunque Bemba no participó en los crímenes juzgados, sí
tenía pleno conocimiento de su desarrollo y no hizo nada para evitarlos,
detenerlos o juzgarlos indicó la corte. El principal crimen perpetrado por
estas huestes fue el de la violación sexual, que fue ponderado por este
tribunal como un crimen de guerra atroz.
Luego de estos aparentes avances en la lucha contra
los crímenes de lesa humanidad en la RCA, en junio del 2018 la CPI revirtió la
condena contra Bemba por los supuestos crímenes cometidos entre 2002 y 2003, concluyendo
que en 2016 no se demostró totalmente que este no tomara medidas para evitar
las violaciones referidas.
Así fue como la pena más dura emitida por esta corte
en su historia, se desvaneció para siempre luego de su apelación, representado
un duro golpe a los anhelos de justicia de las familias afectadas. Finalmente,
Bemba fue condenado a un año de prisión y el pago de 300 mil euros por sobornar
a testigos en el caso, condena que no necesitó cumplir, pues ya había cumplido
10 años recluido en La Haya.
Otro caso icónico ha sido el del diputado y ex líder
de una importante facción de la milicia cristiana anti-Balaka, Alfred Rombhot
Yekatom, quien fue apresado en la RCA y extraditado a La Haya en noviembre de
2018 acusado de al menos 8 crímenes cometidos a partir de 2012, entre estos, reclutar
niños soldados, saqueos organizados, entre otros crímenes contra la humanidad.
Esta investigación fue iniciada en 2014. Desde
entonces la CPI ha encontrado indicios de responsabilidad de Yekatom por
asesinato, tortura, tratos inhumanos, mutilaciones, ataques intencionados
contra la población civil y contra edificios religiosos. No obstante, luego de
su apresamiento no ha habido nuevas informaciones de avances por parte de la
Corte.
Por otro lado, para
mencionar otro esfuerzo internacional por judicializar los crímenes cometidos
en la RCA, en el año 2014 el gobierno de Catherine Samba-Panza solicitó colaboración
a las Naciones Unidas para crear un tribunal capaz de juzgar los crímenes
cometidos a partir del conflicto armado iniciado en 2012 por el golpe de Estado
de la alianza rebelde Séléka contra el presidente de ese momento, Francois
Bozizé y las posteriores luchas entre Séleka y anti-balaka.
En 2015 se promulgó
una ley que creó un Tribunal Penal Especial para la República Centroafricana,
conformado por el poder judicial del país y jueces, fiscales y abogados
internacionales, sustentado por el apoyo logístico y presupuestario de la ONU a
través de sus distintos programas desplegados en la RCA. Su principal objetivo
sería castigar a los culpables de crímenes de guerra, genocidio y otras
violaciones de Derechos Humanos. La intención era romper con el aletargamiento
y en algunos casos, fracasos, de los tribunales internos e internacionales que
habían sido apoderados al respecto en el país.
Se planteó el año
2003 como punto de partida de las investigaciones, fecha en que Bozizé despojó
del poder a Patassé. El surgimiento de este tribunal no busca suplantar el
trabajo realizado por la CPI, sino que procura complementarlo y remitir de
manera exclusiva a la CPI los casos más graves.
Finalmente, en
octubre de 2018 quedó establecido el Tribunal, con sede en Bangui, luego del
retraso de tres años producido por el proceso de promulgación de su marco legal
y la recolección de los fondos para operar. En diciembre del mismo año inició
sus investigaciones.
Aunque esto
constituye un soplo de esperanza para muchos, la realidad es que este nuevo
esfuerzo tiene serias dificultades que enfrentar para lograr el éxito. En
primer lugar, la Corte solo cuenta con 5 años de vigencia y aunque este tiempo
es prorrogable, representa un obstáculo para países como este, donde se entorpecen
las investigaciones con relativa facilidad.
En este mismo
sentido, encontramos que en la RCA no existen garantías de protección de
testigos; es muy difícil llevar a juicio a líderes de los grupos armados que
accionan en el territorio nacional, so pena de represalias contra las propias
autoridades; hay una gran polarización social (cristianos – musulmanes); los
documentos confidenciales de las investigaciones llegan a perderse o a hacerse
públicos sin explicación aparente; muchos jueces nacionales han demostrado ser
sobornables y una parte importante del sistema judicial centroafricano está
profundamente corrompido.
Dicho esto, y a
sabiendas de que con cada año se incrementa el número de crímenes impunes y
disminuye los montos de los fondos que se reciben para sustentar estos
esfuerzos de justicia penal internacional, está de más precisar, que la
situación es altamente desesperanzadora en este aspecto para la República
Centroafricana.
Israel Castillo de Jesús.
Fuentes:
Veinte
años de Corte Penal Internacional. Obtenido de https://www.elmundo.es/opinion/2018/07/26/5b5856d7e5fdea7d708b45d0.html
Un
tribunal híbrido para romper el ciclo de violencia en República Centroafricana. Obtenido de https://www.europapress.es/internacional/noticia-tribunal-hibrido-romper-ciclo-violencia-republica-centroafricana-20180901090234.html
Las
violaciones superan a los homicidios en la República Centroafricana. Obtenido de http://www.vrwg.org/ACCESS/SP09.pdf
La
CPI condena a Bemba a 18 años de cárcel por violaciones sádicas y asesinatos. Obtenido de https://elpais.com/internacional/2016/06/21/actualidad/1466518100_852188.html
La
Corte Penal Internacional absuelve al exvicepresidente del Congo condenado por
crímenes de guerra. Obtenido de http://www.rtve.es/noticias/20180608/corte-penal-internacional-absuelve-exvicepresidente-del-congo-condenado-crimenes-guerra/1747960.shtml
La
CPI extradita al líder de milicias centroafricano Alfred Rombhot. Obtenido de https://www.lavanguardia.com/internacional/20181117/452993630184/la-cpi-extradita-al-lider-de-milicias-centroafricano-alfred-rombhot.html
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