LA LEY JUDÍA QUE NO PERMITE COMER LANGOSTA, CANGREJOS Y OTRAS DELICIAS

     Leyendo aquí y ya, aprovechando las horas libres que nos deja el asueto navideño y el encierro al que nos obliga el COVID19, me he topado con interesantes textos, pero lo que más me ha impactado en esta semana, ha sido conocer que los judíos no pueden comer la mayoría de las delicias del mar. Esperen a leer lo que sigue.

     Al igual que ocurre con muchas otras religiones, en especial con el islam que también es abrahámica y tiene establecidos los alimentos que se pueden ingerir, las características que estos deben tener y la forma de prepararlos, a lo que los musulmanes llaman Halal, el judaísmo también tiene lo suyo y es una norma conocida como la Ley Kosher. 

  Según lo explica Jordi Raich en su libro El Caos Sostenible, basado en sus propias experiencias en Jerusalén, “solo pueden comerse mamíferos de pezuña hendida y rumiantes”, o sea, que los judíos tienen permitido comer cordero, ternera o antílopes, pero no cerdo o conejo, por ejemplo. Mientras que al respecto de las aves, si son rapaces o carroñeras, no estarán permitidas. Comer cualquier tipo de reptil o anfibio está completamente prohibido y si se trata de insectos, solo si tienen alas se pueden considerar alimento.

     En cuanto al mar, y aquí viene lo doloroso, “…únicamente podemos comer animales con aletas y escamas”. Eso descarta a los camarones, langostas, cangrejos, calamares, tiburones, lambí, mejillones, entre otros. Y es más doloroso aun, tratándose Israel de un país costeño. Pero la cosa no para ahí, veamos otras disposiciones de la Ley Kosher:

• -          No pueden comerse los animales permitidos, si estos han muerto por causas naturales o atacados por otro animal;

• -          Los productos lácteos y los cárnicos no deben mezclarse JAMÁS. Esto se toma tan en serio, que si comes carne, debes esperar 6 horas para poder ingerir lácteos y si tomaste leche, debes esperar una hora para consumir carne;

• -          En las casas donde se sigue esta ley, hay dos juegos de sartenes, cazuelas, platos y cubiertos, uno para carne y otra para lácteos;

• -          Un judío que cumpla con estas normas, no deberá nunca aceptar una invitación a comer en una casa que no sea Kosher.

     Desde luego, Kosher significa Correcto, Saludable, por lo que, no todo tiene que ver con la alimentación. Un caso curiosísimo que explica Jordi en su obra, es el de la píldora de la viagra, cuya ingesta en pascua judía, según los rabinos determinaron, no era kosher. Durante dicha celebración, está terminantemente prohibido ingerir cualquier producto que contenga levadura, y dado que aquella píldora la contiene, fue prohibida. El problema quedó zanjado tras una negociación, que resultó en el desarrollo de una cápsula de gelatina, donde los judíos podían colocar la viagra antes de tomársela y así esta no tocaría las paredes del estómago.

     Lo último y que les resultará muy familiar, si alguna vez vieron a sus abuelas matar un pollo u otro animal de granja, es que la ley kosher obliga a desangrar hasta la última gota a los animales antes de prepararlos para el consumo. ¡Vea usted!